De una Secretaría de Cultura y otros asuntos


CARLOS E. CAÑAR SARRIA
carlosecanar@hotmail.com

Siempre hemos pensado que gobernar y legislar son dos asuntos que se complementan y van de la mano. Tanto en el gobierno como en la legislación, hay que resaltar prioridades. Una sociedad moderna no puede mantenerse ajena a la cultura, pues ésta es la base de nuestros múltiples valores y de nuestra nacionalidad.
El Cauca por su condición pluriëtnica y multicultural abona terreno para el diseño e implementación de políticas públicas acordes con las necesidades y requerimientos de una población vasta en expresiones y elementos culturales, que, de ser tenidos en cuenta de manera organizada y permanente, proyectarían contundentemente nuestra región no sólo a nivel nacional sino también en el ámbito internacional. Algunos dirán que contamos que elementos que ya tienen atención, tales como nuestra trayectoria histórica, la Semana Santa, el Congreso gastronómico y otros eventos, pero hace falta mayor contundencia de las denominadas fuerzas vivas de la región y de las comunidades en general, para que se hagan más visibles las variadas expresiones culturales e impacten más.

Donde el arte, la historia, la música, la literatura, la poesía, el periodismo, la arquitectura, la gastronomía, las costumbres y actividades cotidianas, etc., confluyan en consolidar nuestra identidad cultural, al tiempo se hacer posible la convivencia civilizada y el desarrollo conjunto de nuestra sociedad. Se trata de la construcción de tejido social a partir de la diversidad cultural, en una región como la nuestra afectada por el conflicto armado y por otra serie de problemáticas que han impedido la cohesión social y la tranquilidad pública.

Por todo esto, nos parece interesante y acertada la propuesta del escritor y pedagogo, Marco Antonio Valencia Calle, de recurrir al actual gobernador del Cauca, Elías Larrahondo y a la Asamblea Departamental del Cauca, para exponer su iniciativa de la necesidad de crear una Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo, de manera prioritaria, como bien lo ha señalado, “para desarrollar y preservar aspectos de nuestra vida cotidiana, económica y social”. Según Marco Antonio Valencia, hay fundamentos constitucionales y legales que permitirían, en caso de voluntad política, tanto del nuevo gobernador como de los diputados, para hacer posible la mencionada y anhelada Secretaría en provecho de las comunidades presentes y de las futuras generaciones.

************

A activar en el Cauca un Comando Específico, una unidad militar para hace frente a grupos armados ilegales dedicados al narcotráfico y para la entrega de 360 subsidios de vivienda, arribó el presidente Duque recientemente a Popayán. Algunos medios y las redes [i]poco despliegue publicitario le dieron a este evento. Lo que más se resaltó fue el almuerzo en mesa larga en la galería del barrio Bolívar. Este hecho prácticamente lo convirtieron periodísticamente en una hazaña presidencial y no es para tanto. Se ahogan en lo superfluo. Esto es el fiel reflejo de nuestra sociedad parroquial. Es bueno sí, que los gobernantes se unten de pueblo, pero el mejor acercamiento es evidenciar el diseño e implementación de políticas públicas encaminadas a minimizar las condiciones de miseria y de pobreza que no abandonan nuestra comarca.

************

El ex alcalde César Cristian dejó montada la infraestructura para poner en funcionamiento las cuestionadas foto multas; opción de disciplina vehicular controvertida porque se dice que las fotos multas son ilegales, abusivas y que su única razón es deslechar económicamente a los conductores. Por todo el país de escuchan quejas y reclamos; hasta el Tino Asprilla protestó en las redes sociales de manera indignada.

Obviamente que, al nuevo alcalde de Popayán, Juan Carlos López le corresponderá afrontar la ola de inconformidad que se avecina. En nuestro criterio, Popayán no está preparada para las fotos multas, comenzando porque no es una prioridad ciudadana. El mal estado de calles y avenidas, con cráteres por todas partes, parece una ciudad bombardeada; con unos semáforos inservibles, mala señalización vehicular o peatonal, con una cultura ciudadana hecha añicos. Algunos pensarán que si hubiera cultura ciudadana no habría necesidad de instalar este tipo de soluciones represivas. El problema es que las anteriores administraciones municipales, por lo general se han caracterizado por importarles un comino la cultura ciudadana y por ello estas como estamos. Ojalá el alcalde actual haga énfasis en esta prioridad, pues la mayoría de los problemas de las ciudades modernas, se resuelven con cultura ciudadana.

************

Mal recibida la ausencia del país del servicio de Uber. Quejas por todo lado sobre el mal servicio que prestan los taxistas. Desde luego, hay excepciones. Ojalá los taxistas se organicen para mejorar la atención a los usuarios. No pocos vehículos inadecuados e inseguros, conductores groseros, abusivos e irresponsables; en muchas ocasiones los taxistas definen la clientela y las rutas. Inconformidad expresan la empresa, los usuarios y obviamente, un grueso grupo de conductores que tenían en Uber su única opción laboral.

Comentarios