¿Debemos ser optimistas o pesimistas?

JORGE ALONSO RUIZ MORALES
Instagram: @kemistrye


Siempre se publican varios datos económicos y hay por ahí también varias noticias malas rondando. Hay temor por los virus, con toda la razón, nadie tiene ni idea qué vaya a ocurrir. Dicen que el Producto Interno Bruto de China va a reducirse demasiado, las marchas, los paros, hay temores de contagio y paranoia. Hay gente pendiente del Brexit, reminiscencia a películas apocalípticas, gente gritando, amenaza zombie y demás. A veces tanta noticia negativa crea un fenómeno cuya traducción al inglés me encanta, no como concepto sino como palabra: Bias. Aclaró, me encanta la palabra Bias más no su significado. También hay un indicador que mide el desempeño y el optimismo económico: el petróleo. Estos días ha bajado su precio, estando aproximadamente a US$ 59 el barril el 21 de enero hasta llegar a un nivel de US$ 51 el día de hoy.

En estos días se publicó el PIB de Estados Unidos: fue 2.1%, mayor al 2% esperado, o sea que fue un dato bueno, quien es optimista se pega de ahí. También salieron las peticiones de desempleo: fueron 216.000, más que las 215.000 esperadas. Es un dato malo y quien es pesimista se pega de ahí. La onza de oro está a 1.581 dólares, se ha subido mucho estos días: si estamos pesimistas y suponemos lo peor, en teoría siempre se ha usado que la gente compra oro como refugio. ¿nos servirá el oro en el mundo post-apocalíptico donde los aparentemente eruditos dicen que no va a haber ni agua y lo único que comeremos son grillos? no tengo ni idea.

Solo les pido que recordemos una cosa: el mundo no es que cambie mucho de un día para otro. Lo que cambia es la percepción que tiene el ser humano sobre él, eso sí cambia a cada rato precisamente porque la psicología del ser humano cambia a cada rato. Literal. Si miramos todo en un horizonte lejano, una subida del petróleo o un virus no ha de ser muy relevante. Virus han nacido y muerto durante esta década por montones. Así que, si es verdad que da lo mismo todo y da lo mismo ser optimista que pesimista, pues optemos por ser optimistas. Fácil, somos demasiado irrelevantes como para darnos el lujo de ser negativos.

Miremos el mundo ahora y como era hace 200 años, ahí sí hemos avanzado. Miremos lo pequeñísimos que somos, no más miremos fotos del universo, es mucho más fácil tender hacia el lado de los buenos y de los positivistas. Los virus pasarán, las crisis también y lo que queda en últimas son los buenos recuerdos. Solo importa el hoy. Y sí, está comprobado que sí hemos mejorado durante estos últimos siglos, hay menos violencia por mucho que creamos que no, hay menos enfermedades, más expectativa de vida. No miremos tantas noticias más bien, seamos unos caballos de carrera que tienen la cara tapada para no ver a los lados, seamos esos caballos, sigamos adelante sin llenarnos de tanto ruido, de tanto Bias.

Todo esto es muy corto como para atormentarnos viendo noticias negativas. Vamos al otro lado, vengan conmigo.

Comentarios