Los desvirolados

OLMEDO GUACA TIMANA
olguti503@hotmail.com

“ESTE ES UN DESVIROLADO”, era una frase escuchada en mi pueblo a la gente cuando alguien no estaba en sus cabales, se le corría la teja, no razonaba en forma lógica, presentaba incoherencias al hablar o actuar, se parecía a un ido de la cabeza o simplemente actuaba con síntomas de locura, cuando carecía del sentido práctico o cuando decía una cosa pero hacía otra, pero esa persona presentaba un aspecto de muy normal y con un aliento de gran respetabilidad.

En honor a ese término con sus connotaciones y analizando nuestra realidad colombiana veamos algunos casos de personas que dan aspecto de muy normales y hasta se presentan como respetables pero que en realidad están desvirolados:
Parlamentarios del Centro Democrático, cuál democrático si no permiten las diferencias, no reconocen que andamos por el camino de la reconciliación, insultan a otro por tener una gorra roja, insultan a quien tiene ideas contrarias, desprestigian al contrario, mienten como locos, tiene ceguera mental porque no son de ideología sino de fanatismo un fanatismo como todos enfermizo incapaz de reaccionar, de perdonar, de reflexionar sobre lo que conviene a un país que dicen quererlo, desvirolados sin capacidad de ser autónomos todo es lo que diga el patrón, gritan incoherencias como idos y enceguecidos no piensan por sí mismos sino lo que el caudillo y falso líder ordene.

Vargas Lleras renegó a su partido Cambio Radical que de cambio no tiene nada pero si mucho de radical y de derecha. Después de haber usufructuado el poder, los millones de pesos a costa de nuestros impuestos ahora se lanza por firmas pero sigue con el logotipo mental de cambio radical. Anda desvirolado diciendo lo malo del Estado cuando el Estado fue él. El acólito Rodrigo Lara, qué lástima deshonor de su padre, funge como parlamentario joven pero de ideas obsoletas poniéndole palos a la rueda del verdadero cambio no su radical sino del que los colombianos de bien esperan.

Vivian Morales totalmente desvirolada dice ser liberal pero actúan y proyecta la política con las ideas más conservadoras y radicales contra la democracia y los derechos fundamentales.

Diversos pastores que se desgolletan hablando de humildad, de pobreza, de paz, que Dios es amor, de fraternidad pero siguen al politiquero que ama la guerra, que vierte odio en sus trinos. Está n desvirolados diciendo y haciendo lo contrario, viviendo en riquezas y opulencia y apoyando la guerra.

Sectores de medios de comunicación, seudopolíticos, columnistas, autoéticos y demás se rasgan las vestiduras cuando entra un desmovilizado al congreso, no estoy defendiendo a nadie, pero parlamentarios aplaudieron a Pablo Escobar, a Mancuso, a Jorge 40, Doble H, a don Berna cuando encorbatados llegaron al congreso después de haber masacrado miles de colombianos, de haberles echado motosierra, de haber jugado al fútbol con las cabezas de sus víctimas, después de haber tirado a los ríos a cientos de humildes e indefensos campesinos, fueron recibidos como héroes en el congreso y ahí no estuvo el parlamentario que insulta o actúa como un desvirolado gritando sin respeto en el recinto del parlamento colombiaino, era un verdadero loco. Y los desvirolados ven con complacencia a Popeye, a Escobar en la TV pero no les mueve la conciencia por sus hermanos masacrados: Estamos desvirolados invirtiendo los valores.

Es larga la lista de desvirolados: exprocurador, políticos con un pasado oscuro llámese Luis Alfredo Ramos, Un tal Ortega, parlamentarios, gobernantes, exgobernantes, seudoperiodistas que como cotorras hablan y siguen al señor del mal y le publican hasta un suspiro.

Pero sin duda el campeón, el número uno de los desvirolados es el pueblo que vota, que se queja de la falta de empleo, de salud, de seguridad, de vivienda, que madruga a las dos de la mañana por una cita médica a sabiendas que le dirán que no hay agenda pero vota por los mismos desvirolados que nos han tenido durante décadas en ese estado de postración y servilismo hasta convertirnos en cómplices de nuestro mismo destino por votar por los mismos.