Habitante de calle logró conseguir techo y abrigo pero ahora se busca un hogar que acoja a su compañero canino que estuvo con él toda la vida.
“Por poco se les termina la vida soportando el abandono, la indiferencia y la soledad de la calle, a un adulto mayor y su compañero, ya no podía continuar sobreviviendo de la pura caridad”, dijo Diana Carolina Solarte Mila, una ciudadana animalista de Popayán. Ella habla de un habitante de calle que deambulaba por las calles de Popayán en compañía de su fiel amigo llamado ‘Monito’, un perro criollo de colores blanco con manchas marrón.
De acuerdo con Carolina, ‘Monito’ soportó con su dueño y único amigo una vida repleta de carencias, jamás se separó de él y envejecieron juntos y solos. “Lo que se temía sucedió: el dueño de ‘Monito’ cayó muy enfermo y debió ser hospitalizado, requería estar interno un buen tiempo y su amigo no podría acompañarlo, se quedaba solo esta vez, sin nadie quien velara por su bienestar, ya con sus años encima y una vida poco prometedora”.
Por fortuna para estos dos compañeros de vida, buenas personas entendieron que su vida valía tanto como su amistad, así que decidieron ayudarlos. El perro no terminó directo en la calle como se temía, fue acogido de manera temporal en una guardería, donde recibió tratamiento pues también estaba enfermo y golpeado por la vida. La esperanza era que pudiera reencontrarse con su dueño pero: ¿a dónde irían? ¿de nuevo a las calles?, eran las preguntas.
El apreciado amigo de ‘Monito’ finalmente logró recuperarse, su edad, condición y sobre todo su situación de abandono motivaron a que se buscara una manera digna para que pase sus días de vejez bajo un techo, con comida y tranquilo, pero de nuevo el perro no podría acompañarlo y entonces esta historia queda truncada.
Por eso, actualmente se busca que la vida del peludo también tenga un final feliz y no vuelva solo a la calle, seguramente podría morir rápidamente ante la ausencia y falta de cuidados de su amigo. “Él acompañó a su viejo amigo en las malas y las peores, soportaron hambre y frío, aguaceros y rechazo de la gente, malos tratos y comentarios hirientes, muy pocas caricias y casi nada de atención. Ahora que está sano y recuperado no merece de nuevo afrontar todo eso”.
Así que ‘Monito’ necesita ayuda, mucha ayuda, en la guardería donde con paciencia y amor lo han hospedado por no menos de cuatro meses, la cuenta sube y suma, el perro requiere conseguir un hogar y una bella familia que le dé también a su historia un dulce final. Ya se han conocido propuestas de adopción.
Mientras tanto y para poder mantenerlo a salvo, se está ofreciendo una rifa de un peluche gigante que ha sido donado buscando alternativas a la difícil situación de ‘Monito’, su madrina ha asumido una carga económica alta que ya está acumulada y como muchos: no cree que el final que merece sea volver a las calles.
Quienes deseen apoyar esta noble causa pueden adquirir las boletas directamente con María Magnolia Tafur (Celular 312 810 7423) o llevar un aporte si así prefiere directamente a Veterinaria Medican- Mirley Bentley Escobar- Calle 70BN No. 6-31 barrio La Paz, frente al parque- Celular 310 831 0677 - teléfono fijo 8255588.
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